Bueno, ahora, damas y caballeros, viene la parte más difícil:
Decir las cosas que dan asco y no parar hasta vomitarlas! Para todo lo que les molesta, aquí hay un libro de quejas. Mejor ahora que nunca. A prepararse -más aplausos-
El viaje del no retorno.
ME ASUSTA DE MUERTE todo lo que va a pasar y todo lo que hay para decir; el proceso y la renovación de un ser que no puede ser otra cosa que este, asqueroso, repugnante ante los ojos de los demás. Cambiar, ser otro, no lo piensa como una realidad. Se ve difícil. Pero puede! puede, lo ha comprobado, hasta se lo han dicho, PUEDE! se lo reconocieron!
Es un juego donde no se puede mentir ni escapar. Es estar encerrado en un cuadrado cuatro por cuatro con la cabeza carburando a mil, pensando mil cosas a la vez. Tratando de pelear contra todos esos fantasmas que lo atormentaron a lo largo de su vida. Peleando contra esas barreras invisibles que le impusieron para no poder avanzar, queriendo escapar de ese nido, de SU nido, cómo escapar de ahí? cómo lograr la perfección que quiere? Imposible, imposible!
Y se sigue rompiendo la cabeza contra la pared, lo sigue haciendo hasta que un día se de cuenta que lo que lo rodea no le tiene que importar y que para poder ser lo que quiere ser se va a tener que cagar en todo el mundo. Porque es así, el egoísmo bueno es cagarse en el otro. Lo sabe, y quiere llegar a ese punto en el cual pueda decir 'estoy bien, con todo, conmigo mismo y con lo que me rodea'. Ese punto imposible que le cuesta a todo el mundo. El nirvana.
El juego del inútil no va más. Hasta la vista.