Hola, pequeño ser

-Vos tenés que ocuparte de tus asuntos, no dejarlos por otros. Porque así siempre que pasen estas cosas vos vas a dejar de hacer lo tuyo para sufrir por lo ajeno.

Sabés que hoy no me bañé, no tenía nada de ganas, realmente quería desaparecer del mundo ayer a la noche.

-Evadís tus cosas. Por eso no podés hablar de tus cosas acá, porque son cosas que no querés contar.

-No es que no las quiera contar, no me salen todavía.

Y no me saqué el negro de las uñas, las tengo asquerosas. Desde que fui a lo de Camila que las tengo, qué roñosa.

-Bueno, a eso me refería. Es como que estás enredada, absorvida en los quilombos ajenos. Vos sabés que por la boca se dicen lindas cosas, amor y flores pero también se puede escupir..

-Toda la mierda, sí ya lo sé.

YA LO SÉ!

-Entonces así seguís y no puede ser más así. Tu inconsciente está como atrapado por otras cosas que no te dejan ver las tuyas.

Y a los gauchos compañeros en este baile, les ofrezcooo, respetoooooooo.

Angustia, tiempo, distancia.. paciencia.

-Por qué tenés dos veces el anticristo?

-De eso mismo hablaba, estamos hablando de otra cosa y me saltás con ese libro. Qué sé yo, creo que lo compré de vuelta porque pensé que no lo tenía.

Bueno bueno, no te enojes. También tenés así habló zaratustra. Muchos de Feinmann, de filosofía. Cómo me gustaría un día saquearte la biblioteca, o que seas una buena persona y me los prestés todos.

-Ibas a escribir, por qué no escribiste? Por lo que pasó anoche. No podés dejar que eso vuelva a suceder, tenés que separarte de eso y preocuparte por vos un poco.

Igual con eso que te dije lo único que quería era que me lo prestes, ya que lo tenés repetido. Mala persona.

-Bueno, pero seguime contando, cómo termina todo?

-Se mueren todos, hasta vos.

EXIJO RESPETO