Habla y reformula, pregunta cosas sin sentido,
se siente bien, como si su entorno no estuviera molesto por su presencia.
¿Qué es lo que querés? ¿Qué es lo que buscás? ¿Cómo podés estar tan tranquilo, dormir tan placidamente, mirar la tele como un entretenimiento, escuchar la radio como siempre?
¿Qué te pasa? ¿Es que no reaccionas ante los problemas? ¿Sos tan pelotudo como yo creo que sos? ¿O sólo te hacés?
Las vas a pagar, y no fueron exáctamente palabras mías.
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